02 diciembre 2014

Firmas de adhesión y comida de Navidad

La comida se pospone al mes de enero 

Cuando hace unos días os comentamos que habíamos pensado en organizar una comida por Navidad, ya os decíamos que una cosa es pensar en hacerlo y otra organizarlo. Las primeras dificultades que nos hemos encontrado, son las fechas tan señaladas y la capacidad de los restaurantes, por las reservas que ya tienen concertadas.

Desde el Comité de Empresa hemos visto que la idea ha tenido una buena acogida, por lo que hemos decidido mantener la iniciativa, pero cambiándola para finales del mes de enero. Este cambio facilitaría, entre otras cosas, que no existan coincidencias con otros actos de este tipo que muchos compañeros ya tienen programados. Al mismo tiempo, abre otras posibilidades: como hacer algo diferente a una comida/cena en un restaurante. Nos referimos a una comida de carácter popular, semejante a la que hicimos durante el encierro, pero esta vez, como es lógico, contratada y pagada. Esta última posibilidad, la estamos valorando y, de llevarse a cabo, sería en la fábrica.

En otro orden de cosas deciros, que ya disponemos de las copias del DVD del documental del encierro. No nos han entregado muchas, poco más de cien, pero creemos que serán suficientes. Es evidente que las tenemos que repartir con cierto orden, para lo cual pedimos vuestra colaboración. Lo haremos en la próxima asamblea, que esperamos convocar una vez se celebre la reunión que tenemos pendiente con el Sr. Mezquita. Aunque aún no tenemos fecha, creemos que será pronto.

Otro tema de actualidad que nos ha tenido ocupados, es la firma del documento de adhesión al acuerdo. Los datos, sobre un total de 517 trabajadores, que son los que deberían firmar en Torrelavega, faltarían: 

De Celltech 9, de Viscocel 18 y de Sniace 9, lo que hace un total de 36 trabajadores. A estos habría que añadir 5 más, que se han comprometido a pasar a firmar a lo largo de esta semana. Y debe tenerse en cuenta que, pese a haberse agotado el plazo establecido para la firma, aún hay gente que lo está haciendo en estos días.

Algunos datos a tener en cuenta son: que en este periodo (desde que fuimos despedidos), 16 compañeros (10 de ellos de Viscocel), se han jubilado definitivamente y, en su mayoría no han firmado, entendiendo posiblemente que a ellos no les afecta. El colectivo de los que se acogen a la póliza de jubilación (66), han firmado todos menos uno que se encuentra enfermo y acudirá cuando se recupere. De los 36 jubilables, que restan para alcanzar la cifra de 102, y que han optado por la indemnización, no han acudido a firmar 5 trabajadores. Por último, los 10 compañeros que, aun pudiendo volver a trabajar, han optado por “pedir la cuenta”, todos han acudido a firmar.

Como decíamos, la empresa tiene la intención de ponerse en contacto con los 16 compañeros que ya han alcanzado la edad de jubilación, también lo hará con algunos jóvenes, cuyo contrato de relevo ha vencido durante este periodo, ya que están comprobando que ambos colectivos desconocen su situación, ignorando por tanto, que ellos también tienen que firmar.

Otros están fuera del país, en concreto tres, y algún otro trabajando fuera de Cantabria. A todos ellos, bien se les han enviado los documentos por correo, o puesta la empresa en contacto con ellos, han manifestado que pasarán por la fábrica en cuanto les sea posible.

El resto de los trabajadores, unos 14, que parecen tener clara su actitud en contra de la firma, a los que por supuesto respetamos, son los que al final faltarán.

Por lo demás, pendientes de la visita del Sr. Mezquita y sorprendidos (pero no tanto) por la campaña de DM que no aporta nada nuevo sobre de los terrenos (son datos de hace más de cinco años), pero que aparece y desaparece como el Guadiana. Como detalle curioso, ante tanta insistencia, podemos comparar esta “noticia” con el compromiso del Consejero Regional de Industria, quien dice que el Gobierno ha ofrecido a la empresa Saint Gobain “medidas muy concretas como préstamos participativos, la entrada del Ejecutivo en el capital social y la compra de los terrenos ociosos”. Mucho nos alegramos por los compañeros de Vioño, pero está claro que no todos somos iguales para quien reparte. Está claro que el argumento de “empresa privada” no era la única razón del Sr. Arasti. Ejemplos hay muchos. No vamos a entrar en el goteo de empresas que están cerrando en los últimos meses debido al coste de la energía y la cogeneración, que también contradicen otras declaraciones suyas.