14 julio 2014

Teatro y danza en Burgos a cargo del Catedrático.

Cuando los trabajadores de Sniace decidieron abandonar el bloqueo de las puertas de la fábrica, para trasladar la movilización al centro de la ciudad, en concreto al Ayuntamiento de Torrelavega, no imaginábamos los acontecimientos que iban a desarrollarse. Íbamos con la intención de conseguir, con la presión al Ayuntamiento de Torrelavega y al Gobierno Regional (que continúa en absoluto silencio), que la reunión que estábamos demandando con la empresa, se trasformara, por fin, en la del Acuerdo Laboral. Los acontecimientos se precipitaron. Estando en el Ayuntamiento, nos comunicaron que a las 11 de la mañana se conocería el fallo de la Audiencia. La espera fue interminable. Con independencia de que fuera a favor o en contra, intuíamos que la reunión que nosotros presumíamos para negociar, iba a tener otro cariz bien diferente. Tal como se desarrolló el juicio, suponíamos que la sentencia no se iba a demorar demasiado, pero nunca imaginamos que se conociera a los cinco días (suelen tardar entre diez y quince). Había cambiado “el escenario” de una reunión en la que esperábamos perfilar el posible acuerdo. El conocimiento del Fallo de la Audiencia Nacional, pese a ser lo esperado, fue un mazazo para los trabajadores encerrados en el Ayuntamiento.

Volvamos unos días atrás. A la salida del juicio y en los días siguientes, se había solicitado una reunión al Sr. Mezquita, por el procedimiento utilizado en los últimos meses: por teléfono, quedando citados en la reunión anterior, o a través del Sr. Colio. Pero esta vez, parece que no era un método válido, el Sr. Presidente quería una solicitud “por escrito”, pero además “ÉL no negocia bajo presión” (los trabajadores estábamos concentrados en la entrada de la fábrica). Llevamos diecinueve meses de movilizaciones, siempre que se ha reunido con el comité, los trabajadores estábamos concentrados en la puerta de la fábrica. A qué viene, entonces ese cambio en las reglas del juego. A quién había que impresionar mostrándose duro. No tiene sentido, como no lo tiene casi nada en el proceder de los representantes de esta empresa, a lo largo de todo este tiempo. Es absolutamente incomprensible y, casi nos atreveríamos a decir que cínica, la actitud que dicen sostener estos señores. Cómo se puede afirmar que su intención es poner en marcha las tres empresas, al mismo tiempo que ponen todas las trabas posibles para alcanzar un acuerdo. Cómo pueden sostener esa intención y asumir únicamente el papel de “recadistas”, limitándose a decir que “los trabajadores hagan una propuesta, que ellos se lo llevan a los Administradores Concursales”, añadiendo cuando se les presenta o cambia o rebaja, que “es muy cara y no la van a aceptar”. Cómo se puede, en lo que se supone últimos coletazos del conflicto, mantener esa actitud prepotente, jugar al gato y al ratón con que no encontraban vuelo y, a lo mejor había que reunirse en Bilbao, para luego decir que nos reunimos en Burgos, a las 16:30, pero sin decir el sitio exacto hasta que el comité llevaba una hora de viaje. Señores representantes de no sabemos qué parte del Consejo de Administración, señores representantes de no sabemos qué intereses: ¿Esto es lo que ustedes consideran una negociación seria? La elección, como lugar de reunión, del Hotel Gran Teatro, ¿fue una ironía? o ¿fruto de la casualidad? Sinceramente: tanto la escenificación, como la representación de los actores principales fueron realmente estelares (aplausos).

Lo sucedido allí ya lo hemos explicado. Era un drama en dos actos: en el primero, que duró tres horas y cuarentaicinco minutos, nos restregaron su gran éxito en la Audiencia Nacional. En el segundo ya entendimos el mensaje, aunque a medias, porque se negaron a definir su propuesta.
La puesta en escena fue impactante. Presidían la mesa el Sr. Novoa y el Sr. Gómez de Liaño (acompañados de D. Pablo de la Vega, abogado: correcto, educado y perfecto informador de cuanto se le preguntó) con Mezquita sentado entre los trabajadores, negándose a hacerlo a la mesa, cuando fue invitado por el Sr. Novoa. Asistimos a una representación protagonizado por tres actores principales que bordaron papelones merecedores de un Óscar.

Comenzaba la reunión el Sr. Novoa, con una actitud desbocada que iría derivando en chulesca, vanagloriándose de haber ganado el juicio, donde incluso Coca-Cola había perdido. Tan ufano y satisfecho se encontraba, que llegó a confesar que había solicitado el DVD del mismo (no queremos imaginar las sensaciones que experimentará al visualizarlo). En pleno éxtasis, sostuvo que iba a sentar cátedra, que se estudiará durante muchos años e incluso, si no entendimos mal, daría para muchas conferencias ($).
Nos va usted a perdonar Sr. Novoa pero, como sabemos que nos lee, permítanos una licencia: a nosotros no nos parece para tanto, así se las ponían a Felipe II. Una empresa con pérdidas muy millonarias, concursada, con diecinueve meses de vaivenes, etc... Como ya dijimos en el pequeño papel que nos permitieron en la representación burgalesa: sin tanta cátedra y estudiando en colegios públicos, ya habíamos llegado a esa conclusión hace nueve meses. Por eso obviamos esa vía.
Tal fue el ímpetu interpretativo del Sr. Novoa, que llegó a cometer algunos excesos: en algún momento de su intervención, parecía asignarse el papel de directivo de Sniace. El Sr. Gómez de Liaño, con sobriedad, le situó diciéndole que allí los únicos Directivos eran D. Blas Mezquita, su amigo, y él mismo, D. Miguel Gómez de Liaño.

La obsesión del Sr. Gómez de Liaño era que la Audiencia Nacional dijera que él lo había hecho bien. Con esto y con que haya despidos parece darse por satisfecho. El argumento utilizado en el párrafo anterior vuelve a servirnos. Las causa económicas justifican seguramente el despido de casi toda la plantilla, y eso, el ERE, puede que lo hiciera usted bien, de hecho la AN así lo ha dicho. Lo que no está bien es trasladar la culpa a los trabajadores, acusándoles de todo esto es por no haber aceptado su propuesta. ¿Hubiera sido distinto el final de haberla aceptado? Creemos que no. Creemos que de haber sido aceptada por los trabajadores, usted hubiera dado otra vuelta de tuerca, hasta llegar al mismo final. Porque creemos que eso era lo que se buscaba. Lo que todavía no sabemos es por qué, aunque lo intuimos. Porque lo se nos proponía era inviable, lo hemos dicho muchas veces, pero no se nos escucha: pretendían jubilar a los mayores sin poner un duro (que decían no tener) y que lo pagara la Administración (el comité debía ir a buscarlo), y eso es ilegal; pretendían despedir a relevistas y/o relevados, según los casos, y eso no podían ni pueden hacerlo porque la Seg. Social les iba a exigir responsabilidad, es decir, un dineral que no tenían. Y de este calibre era toda su propuesta. En una empresa seria alguien tendría que haber dimitido y asumido responsabilidades por tanto disparate. Sin embargo parece que la sentencia les exonera de los errores anteriores. Tal vez de ahí el subidón del Sr. Novoa, que se ha quitado de encima un peso importante.

El tercer actor, por participación o por consentimiento es tan culpable como los anteriores. Que no se sentara a la misma mesa, en principio tal vez indique duda o desconfianza. Seguramente fue algo premeditado pero, desde fuera, lo que se ve es que no hay una única dirección, no hay una única vía para llegar a lo que pretenden, aunque en el resultado final, puede que estén todos de acuerdo.

Hemos hecho un resumen de lo que nosotros creemos que pasó en el Gran Teatro (nos referimos al hotel), porque lo creemos necesario para comprender el planteamiento que nos hacían en Burgos: necesitaban tiempo, pues no sabían la opinión de los Administradores, ya que los juicios de Santander todavía les dejan en una indefinición sobre la deuda real con los trabajadores, de cara a esa elaboración del famoso plan, que tienen que presentar 40 días antes de que se convoque la Junta de Acreedores. Junta para la que tampoco tienen el acuerdo con los trabajadores y que necesitan, si de verdad no quieren perder la empresa. Es decir primero te agreden y luego te piden responsabilidad.

La empresa, la nuestra o la del Sr. Novoa, porque no creemos que nadie vaya de espontaneo y suponemos que entre ellos han hablado, ha continuado rizando el rizo, acusándonos a todos y poniendo en duda a los Tribunales de Cantabria en una nota de prensa que, con membrete de CECA MAGAN ABOGADOS, dice entre otras cosas:

“Los trabajadores han venido manifestando en los últimos días que confían en que los Tribunales de Santander, donde sus abogados tienen influencia, debidamente presionados por la plantilla, les declaren la improcedencia de sus despidos por alguna cuestión formal. Si así fuera, Sniace irá a la liquidación y los trabajadores cobrarán las indemnizaciones mínimas que abona el FOGASA, siendo ellos mismos con los efectos de sus demandas los que echasen el cierre a la empresa”.

La empresa, como siempre, es un modelo de perfección: nos chulea, insulta nuestra inteligencia, y luego nos pide responsabilidad para evitar la liquidación. Puede ser que aún no hayan puesto el pie en tierra, del “subidón” que les ha provocado la sentencia, lo cierto es que continúan haciendo amigos y nos dan lección una magistral (quizás también esto siente cátedra) y nos explican el concepto que tienen de los Tribunales de Cantabria y de todos sus jueces, porque se referirán a todos ya nuestras demandas están repartidas por todos los Juzgados de lo Social. Parecen dar por hecho que todos van a prevaricar. ¡Catedráticos!

A UGT de Sniace, tanto despropósito no nos cuadra, no se nos puede hacer creer que esto se hace sin que lo sepa la empresa. Da la impresión de que sí que tienen un plan: que se arrodillen ante ella los tribunales, los trabajadores y el resto de la sociedad. ¡Qué pena! Estamos dirigidos desde el orgullo y la soberbia. Nada bueno podemos esperar.

PD: esta vez no vamos a perder el tiempo hablando de quien, debiendo dedicarse a defender a los trabajadores, se dedica a culparles a ellos y a su comité, de todos los males, sin percatarse de que si fue su letrada LA ÚNICA QUE HIZO UNA MARAVILLOSA DEFENSA EN LA AUDIENCIA NACIONAL quien aportó en tiempo y forma la documentación, y fue aceptada,  y logró que el magistrado presidente, siguiendo la línea argumental realizada por la letrada de USO, tatata tátara, consiguió que  la evidencia de lo argumentado (por su letrada) era tan clara... SERÉIS VOSOTROS LOS CULPABLES DE HABER PERDIDO ¿no?